'Colombia debe mejorar nivel de su educación'

Qué lo trae a Colombia?

Participar en la   XV Conferencia Business Future of the Americas.

¿Cuántas veces ha visitado el país y qué lo ha sorprendido?

He perdido la cuenta. Lo que siempre me ha sorprendido son la amabilidad y dinamismo de los colombianos frente a las innumerables dificultades del país.

¿Fue corresponsal en Colombia?

En mis visitas al país, que comenzaron en 1986, muchas veces escribí sobre la economía, la política y el conflicto.

¿Qué le falta a Colombia para llegar al club de los países ricos (OCDE)?
Otros cinco o diez años de crecimiento más rápido y paz en el campo.
¿Estados Unidos sellará el Tratado de Libre Comercio con Colombia?
Después de agotar todas las otras posibilidades, sí.
¿Qué tan bueno es invertir hoy en Colombia?
Mejor que en el pasado.
¿Hay garantías para invertir en Colombia?
Depende del sector. El día en que se pueda invertir tranquilamente en la agricultura, Colombia llegará al cielo (o por lo menos al OCDE).
¿Cómo prefieren los inversionistas a Colombia, con el nombre de Santos o Uribe?

Uribe sacó el país de un hoyo profundo, pero le faltó mejorar la infraestructura. Santos está intentando convertirlo en un país más moderno, justo y eficiente. Ojalá lo pueda lograr.

‘The Economist’ afirmó que Bogotá se encuentra en crisis, ¿cuál sería el primer paso para salir de ella?
Elegir un alcalde mejor, como Peñalosa por ejemplo.
¿Los colombianos son tan buenos trabajadores como dicen?
Pienso que sí. Pero el país necesita mejorar su nivel de educación y eliminar los incentivos para la informalidad. Si no, no van a lograr los frutos que su esfuerzo merece.
¿La minería en A. Latina hará que la región se convierta en un jugador de la economía mundial?
Ayudará, y mucho, pero no es suficiente.
¿Un tema apasionante que haya cubierto en América Latina ?
Muchos. Destacaría la lucha por reformar Brasil en los años noventa, y más recientemente el renacimiento de Río de Janeiro; el surgimiento de políticas serias para combatir la pobreza en varios países y la revolución gastronómica peruana.
Las cinco empresas más poderosas de Latinoamerica
Petrobrás, América Móvil, Banco Itaú y Vale. Para el quinto lugar hay una pelea entre Cemex, algo herido por la recesión mundial; Bradesco, que le cuesta salir de Brasil, y Gerdau y JBS/Friboi, que surgen.
¿Cuál es el futuro del Mila (Mercado Integrado Latinoamericano)?
Bueno, si se impone la sensatez en el nuevo gobierno peruano. Sería una alternativa interesante a la Bovespa y la Bolsa de México para algunos inversionistas.
¿Cuántos suscriptores tiene The Economist  en Colombia?
La última vez que miré la cifra estábamos por encima de los 500 suscriptores impresos.
¿Cuánto cuesta una suscripción?
No tengo el dato a la mano.
¿El mejor economista colombiano que conozca?
El mejor que conocí era Juan Luis Londoño. Su muerte temprana fue una gran pérdida. Ahora creo que hay un economista en la Casa de Nariño.
¿Qué empresarios están  en su lista privilegiada del celular?
Eso es un dato privilegiado.
¿En qué invierte su sueldo?
En vivir. Cuando sobra, en arte latinoamericano.
¿Cuántas tarjetas de crédito lleva en su billetera?
Una de débito y dos de crédito.
¿Cuánto se debe ahorrar del salario?
Lo necesario para mantener la  tranquilidad.

¿Se debe crecer con deuda o con ahorro?

Es mejor con ahorro, porque éste es la causa y la consecuencia del crecimiento.

¿Se queda con el periodismo o con la economía?

El periodismo. Es un privilegio desde todo punto de vista.

¿Qué tableta tiene en la oficina?

Un iPad.

¿Para qué la utiliza?

Para mirar algunos periódicos. Lamentablemente ya no tengo 22 años y me cuesta adaptarme.

¿Cómo ve el futuro de los impresos?

Para revistas buenas, bastante bueno. Para los diarios, mucho más difícil.

¿Las tabletas son el futuro de las publicaciones?

Depende, en parte, de Apple. Los monopolios siempre son malos.

¿Quién es su columnista económico de cabecera?

Todos los columnistas tienen días mejores que otros. Pero generalmente leo a Martin Wolf y John Kay en el Financial Times. Leía a Krugman antes de que se convirtiera en propagandista político.